jueves, 30 de enero de 2014

¿Qué es la Alegría?


Si buscáis la alegría en el mundo fracasareis, y en vano seguiréis esta existencia.
La alegría no es un efecto producido por alguna cosa, es más bien la causa de toda realización.
Para entender mejor el concepto de alegría deberemos hablar primeramente del dolor.

Se debe tener en cuenta que en el plano físico, el dolor hace las veces de agente purificador del alma, convirtiendo a ésta en un sagrado relicario que con el correr de las edades brilla cada vez más.
La ausencia de dolor, es simplemente perdida de tiempo. Pues el dolor sólo puede desaparecer mediante la anestesia de lo ilusorio.

La mente unida al Cristo no necesita de esa ilusión para poder sobrellevar al dolor.
El dolor es la esencia de la creación, es la base del deber.

El concepto de “dolor” en este plano esta mal comprendido. El dolor sigue en esferas más sutiles, continúa, para sorpresa de muchos. El dolor es igual que la Alegría, sólo que el primero funciona como polo negativo de la creación y la segunda como polo positivo.


La alegría por su lado puede verificarse en el seno de la conciencia que gravita en el deber cumplido, pero ni siquiera es un sentimiento, es simplemente un estado de conciencia, alcanzado por el grado de libertad que ésta presenta. Este grado de libertad es en función al espacio-tiempo.

La vida en sí misma es un transcurso doloroso de transformaciones continuas en donde el alma debe luchar en contra de una organización biológica que la constriñe y la jala hacia los niveles del reino animal, tratando de nivelarlo hacia donde la gran conciencia de la masa vibra.

El espíritu, conciente de su misión, debe luchar con eso y levantar un peso que la mayoría se niega, sufriendo además, el desdén de estos últimos que creen ubicarse en el tipo de normalidad que los exenta de cualquier anomalía.

La alegría debe comprenderse como un concepto diferente al normalmente aceptado, pues éste se apoya más sobre el gozo de los deseos satisfechos que sobre la paz adquirida de los deberes cumplidos.
Paz y alegría. Ambos conceptos no pueden estar aislados, ni contrapuestos, diríase que son estados gemelos de la conciencia…

El deber esta basado en el sacrificio, este último en el amor. La paz y la alegría se obtienen de este deber.

En el deber no hay ilusiones, porque el deber es la luz que alumbra en la oscuridad; tampoco hay cosas llamativas a los sentidos, pero si hay una realidad verdadera.

En el deber hay sacrificio pues no hay nada en él que satisfaga al cuerpo físico, de ahí que se sufra y se padezca.

Ese es el camino del deber, la paz y la alegría, pero que también es un camino de dolor, un dolor que es la mayor de las bendiciones, porque es cura para el cuerpo y agua para el espíritu.

Por lo tanto no debéis buscar a la alegría en otro lado que no sea el dolor.
Para entender mejor este concepto de alegría agregaré un ejemplo que será rotundo para formar el criterio que se debe tener de ella.

El Cristo en la Cruz, en su lenta agonía, estaba sintiendo alegría.

¿Cómo puede suceder ello?
Pues por esta afirmación muchos se ofenderían, porque lisa y llanamente habrían de trasladar el concepto de alegría a una cuestión sensacional y experimental.
La alegría es netamente espiritual, y es la emancipación de la conciencia, la libertad de la mente, que al no estar restringida, vibra al unísono con el latir del Cosmos.

Como explique al principio, el dolor es un estado que se ubica en el polo negativo de la creación, pero que es análogamente igual  en intensidad que la alegría obtenida por el espíritu en el plano positivo.

Quisiera a la altura de lo que se lleva explicado, aclarar un punto que se ha hablado aquí, que por ser poco detallado puede generar confusiones.

Al decir: No debéis buscar la alegría en otro lado que no sea el dolor, no me estoy refiriendo con esto a que vayáis de manera imprudente a buscarlo, pues éste viene sólo cuando el ser unido al Cristo se ofrece en sacrificio para la elevación de una humanidad.

Me refiero pues a que en la entrega del alma al Absoluto, aparece delineado el camino a seguir para llegar hasta él. Ese camino es su Ley, esa Ley su sacrificio, ese sacrificio, su liberación, esa liberación su ALEGRIA…

Se recomiendan las siguientes lecturas para el estudio de esta presentación.

-Krishnamurti. Obras Completas.Tomo VI
Décima plática en Madras

-Llave de Oro. El Reino de Dios padece violencia.

-Orígenes de la Civilización Adámica.
(Sisedón de Trohade, Josefa Rosalía Luque Álvarez)
Capítulo: La Visión de las Cumbres.

-Bhagavad Gita. Versículo 33 a 39

-Cumbres y Llanuras.
Hilarión del Monte Nebo. Josefa Rosalía Luque Álvarez
Capítulo. El Místico Huerto de Filón.

Nathan Elías Olivar

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